Proyecto Nikarit
CONTEXTO DEL PROYECTO
Nikarit es un proyecto de OAN International cuyo objetivo es contribuir al empoderamiento y la mejora de las condiciones de vida de las mujeres productoras de manteca de karité pura a través de la comercialización de este producto.
El proyecto busca eliminar las barreras de acceso al mercado internacional para las mujeres productoras de manteca de karité, a través de un modelo de negocio responsable y sostenible. Con el aumento de ingresos, las mujeres productoras ganan autonomía y mejoran las condiciones de vida y la de sus familias, siendo el motor de cambio de sus comunidades.
Nikarit trabaja para aumentar las oportunidades de las mujeres productoras de manteca de karité, defendiendo un modelo de cooperación internacional que busque el empoderamiento de la población local y la sostenibilidad, alineándose con la Agenda de Desarrollo Sostenible, especialmente con el ODS 5 (Igualdad de género) y 8 (Trabajo decente y crecimiento económico).
¿POR QUÉ MANTECA DE KARITÉ?
La Manteca de karité está presente en numerosos productos cosméticos y alimentarios comercializados en Europa y Estados Unidos. Aparece como ingrediente en cremas, champús o chocolate. Sin embargo, muy pocas personas conocen el origen y la historia de este bálsamo natural.
El karité es un árbol vinculado tradicionalmente a las mujeres en las sociedades africanas. Ellas son las encargadas de recolectar las nueces y elaborar la manteca de karité. Este producto está unido a su cultura desde tiempos ancestrales, utilizado para cocinar o como bálsamo de piel y cabello.
A pesar de su creciente demanda en Occidente, las mujeres recolectoras y productoras de manteca de karité en Benín viven en situación de pobreza extrema, con acceso limitado a recursos como agua potable, sanidad o educación. El aislamiento de las aldeas rurales en las que viven provoca que su acceso al mercado sea limitado y su demanda muy reducida.
Al comprar la manteca de karité pura ya transformada no solamente disfrutamos de las numerosas propiedades de este ingrediente. El comercio de manteca de karité supone un ingreso directo y de mayor valor añadido para las cooperativas de mujeres productoras, lo que se traduce en una mejora de las condiciones de vida del pilar económico de las sociedades africanas. Ya que las mujeres son las encargadas de la gestión de la educación y la sanidad de sus hijos.
Además, la producción de manteca de karité africana contribuye a la dinamización de esta industria y a la conservación del árbol de karité. Ya que al ser un árbol que tarda más de quince años en dar frutos está en peligro de desaparición por su baja productividad a corto plazo.
Triple impacto social
El modelo del proyecto Nikarit está diseñado para generar un triple impacto social:
1. Comprar manteca de karité pura directamente a cooperativas de mujeres de Nikki conlleva una serie de beneficios directos e indirectos para las mujeres productoras:
-Se incrementa la capacidad económica y de toma de decisiones de las mujeres, generando un impacto positivo en sus familias en alimentación, sanidad y educación.
-La realización de la actividad de producción de manera conjunta permite crear espacios de sociabilización entre las mujeres productoras de manteca de karité.
-Los ingresos obtenidos con su venta y gestionados de manera conjunta posibilitan que el grupo de mujeres pueda realizar inversiones en otros proyectos o hacer frente a necesidades básicas. Esto permite, a la vez, potenciar su capacidad de gestión y planificación.
-El énfasis de Nikarit en la sostenibilidad medioambiental del proyecto permite a las mujeres ser conscientes del valor del árbol del karité y la importancia de su preservación.
2. Se potencia un consumo responsable en España, dando a conocer la realidad de las comunidades de origen.
3. Los beneficios obtenidos a través de la comercialización se destinan íntegramente a proyectos de desarrollo implementados en la comuna de Nikki, a través de OAN International.
Las cooperativas
En Nikarit trabajamos desde el principio codo a codo con tres cooperativas productoras de manteca de karité pura de la comuna de Nikki. Nuestro objetivo es ampliar nuestra red de colaboración de forma paulatina.
Cooperativa de Monnon: Es la cooperativa de mayor tamaño y situada en una localidad muy cercana a la ciudad de Nikki. La cooperativa está integrada por 40 mujeres siendo Madame Zidonie su principal coordinadora. Ella es la tesorera y la encargada de representar a Monnon fuera del pueblo. Además, Zidonie es una mujer emprendedora que compagina su trabajo como productora de manteca de karité con su pequeño negocio.
Cooperativa de Besen Gourou: Formada por 25 mujeres muy jóvenes, se sitúa en un pueblo de difícil acceso a unos 45 minutos de Nikki. Junto a Fatti, la tesorera y representante de la cooperativa, nos esforzamos por mejorar las condiciones de vida de todo el pueblo.
Cooperativa de Sansí Gandó: Es el pueblo más alejado de Nikki, a más de una hora por caminos. Comenzamos trabajando con 15 mujeres, aunque gracias al éxito del proyecto ahora ha aumentado el número de integrantes. Bakarou Amina es la tesorera y encargada de transmitirnos las necesidades del pueblo. Junto a ella, tuvimos la oportunidad de instalar una bomba de agua gracias a una colaboración con AUARA
Reinversión
En Nikarit, reinvertimos todos los beneficios en proyectos de desarrollo que tienen como beneficiarias a las mujeres productoras de manteca de karité. Hemos centrado la reinversión de beneficios en cuatro ejes principales.
Mejora del acceso a agua: Cuando el equipo de Nikarit comenzó a trabajar con Sansí Gandó se detectó la gran necesidad de agua potable en este poblado. Durante el 2017 OAN International colaboró con AUARA para financiar una bomba de agua potable que actualmente ha cambiado la vida de esta población.
Mejora de la capacidad de producción: Desde 2018 financiamos cursos de buenas prácticas en el proceso de producción de manteca de karité según las necesidades que vamos detectando. Comenzamos con dos cursos de transformación y filtrado realizados en verano de 2018. Este 2020 hemos centrado nuestros esfuerzos en impartir formación en el proceso de recogida de la nuez y en garantizar que las mujeres productoras de manteca de karité cuenten con el equipamiento adecuado.
Educación: Los ingresos de la venta de manteca de karité permitió que, en el año 2017, Besen Gourou construyera una pequeña escuela para los niños y las niñas del pueblo. Nikarit trabaja con el pueblo para que el proyecto de la escuela siga en marcha, sobre todo, apoyando la financiación del profesorado.
Formación del equipo local: para que Nikarit funcione es necesario tener un equipo en terreno comprometido con los objetivos del proyecto y con las mujeres productoras de manteca de karité. Desde Nikarit hemos apoyado la formación de este equipo y sus procesos de aprendizaje como facilitadores y técnicos de proyecto.